A pesar de estar señalado como lugar violento y fronterizo entre los Bandos que dividieron la ciudad en la antigüedad, lo cierto es que, por el contrario, la plaza del Corrillo siempre fue un lugar de relación social, de comercio y especialmente de tránsito. Ocupó el corazón de la enorme Plaza de San Martín a la vera de la iglesia y luego fue mano derecha de la Plaza Mayor, a la que siempre miró desde arriba. Durante siglos fue lugar de mercado y trato, de recova que tanto atrajo la atención de Alarcón y que inmortalizó en sus escritos. El comercio, con el paso del tiempo, abandonó la calle y los soportales para encontrar asiento en los bajos de las casas. Allí tuvo local Centenera, Moneo, Mariano Rodríguez Galván y otros muchos ya casi olvidados. En los ochenta fue "Cátedra poética" del entrañable Adares y hoy, por las circunstancias, la hostelería la monopoliza casi en exclusiva. Pero siempre, siempre fue lugar de paso.
Plaza del Corrillo en el plano basado en
Francisco Coello de 1858 y en 2012
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Plaza del Corrillo e iglesia de San Martín. Fofografía de Eugène Pégot-Ogier, 1877. Albúmina (Colección Fernández Rivero)
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Plaza del Corrillo hacia 1880. Fotografía de Jean Poujade.
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Costureras bajo la ventana camarín de la iglesia de San Martín. Fotografía de Jean Poujade. Archivo C. Kent
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Portada norte de san Martín, fotografía del archivo Ruiz Vernacci en la Fototeca del Patrimonio Histórico VN-38637_P. Se observan elementos arquitectónicos en los laterales de la escalera del Corrillo que más tarde desaparecieron.
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Portada norte de san Martín de J. Laurent y Cia perteneciente al archivo Ruiz Vernacci en la Fototeca del Patrimonio Histórico VN-06273_P. El arco ojival, bajo el que se encuentra el arco románico, mantiene la decoración mural arquitectónica dieciochesca.
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Recova en el Corrillo hacia 1902 (s.d.)
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Imagen de una postal de Viuda de Colón e Hijo, hacia 1910. Hauser y Menet
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Mercadeo en la plaza del Corrillo en los primeros años del siglo XX (s.d.)
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Plaza del Corrillo. Tarjeta Postal PHG Valladolid. Edición Guillén
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Una mañana en la plaza del Corrillo sin renoveras, tal vez por ser posterior a 1909 fecha de apertura del mercado central, y con mucho público infantil. La imagen, de la fototipia Thomas, fue empleada en las tarjetas postales de la librería Religiosa de A. García.
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Vendedores en el Corrillo, fotografía de Luis González de la Huebra, 1903-1904
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Arco del Corrillo. Tarjeta postal de Castañeira, Álvarez y Levenfeld
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Desde los soportales del Corrillo, fotografía de Venancio Gombau. Las columnas de hierro fundido fueron colocadas en 1865 en los soportales de la casa de Anselmo Pérez Moneo, hojalatero, vidriero y lampista (y más tarde fundidor) en el número 6 de la época (actual 21, McDonals). Más tarde otras viejas columnas de piedra fueron sustituidas en varias casas como la de Mariano Rodriguez Galván contruida con planos de Santiago Madrigal de 1924 o la de Ceferino Pérez y Matiano Montarde con diseño de Genaro de No en1932. En 1954 las columnas fueron forradas con chapas semicilindricas de piedra franca, con capiteles del mismo material y basamentos de granito, con la finalidad de que adoptaran el aspecto de los pilares de piedra arenisca tradicionales de los portales del Corrillo de los que solo queda uno: el situado frente al actual nº20.
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Plaza del Corrillo desde el arco de san Martín, en una fotografía de Venancio Gombau de la década de 1910
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Arco del Corrillo desde la Plaza Mayor (s.d.). La vitrina expositora, situada en el machón de la bajada de la escalerilla de san Martín, del fotógrafo Venancio Gombau, fue autorizada por el ayuntamiento en septiembre de 1904. La fotograffía es probablemente anterior a ese año. En ella se aprecia perfectamente el enlosado de los soportales de la Plaza Mayor que fue colocado por el maestro cantero Luciano Palomero y estuvo en uso entre 1880 y 1921.
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La plaza del Corrillo, fotografía de Henri Guerlin en el libro Segovia, Ávila y Salamanca de 1914
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La plaza del Corrillo desprovista de su mercado en 1915. Fotografía de Jakucs János en el archivo fotográfico Fortepan.
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Arco del Corrillo. Fotografía de Kurt Hielscher publicada en La Esfera el 03/09/1919
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Arco de san Martín y sus escalerillas. Fotografía estereoscópica de Aurelio de Colmenares y Orgaz, conde de Polentinos. Fototeca del Patrimonio Histórico.
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La Plaza Mayor desde la plaza del Corrillo. Fotografía de Alberto Marçal Brandão 1905-1913. Centro Portugués de Fotografia
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Iglesia de San Martin, Otto Wunderlick. Fototeca del Patrimonio Histórico
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Arco del Corrillo. Fotografía de Otto Wunderlich en la Fototeca del Patrimonio Histórico ref. WUN-04890_P
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Portada norte de san Martín, Tarjeta postal de la Colección Núñez
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Arco del Corrillo. Fotografía de Otto Wunderlich en la Fototeca del Patrimonio Histórico ref. WUN-04892_P
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Plaza del Corrillo. Fotografía de Otto Wunderlich en la Fototeca del Patrimonio Histórico. El relojero José Ramos estuvo instalado en el nº5 del Corrillo desde junio de 1919, utilizando inicialmente el nombre de relojería La Unión. En marzo de 1923, trasladó su taller a Doctor Riesco, 92 (calle Toro)
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Plaza del Corrillo de Otto Wunderlich. Fototeca del Patrimonio Histórico
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Fotografía de Cándido Ansede que fue obtenida probablemente durante la realización de las obras del cambio de rasante de la plaza del Corrillo y desaparición de la escalerilla de san Martín, entre abril 1923 y marzo 1924, aunque bien pudiera ser de alguna reparación del pavimento antes de 1929, cuando se puede dar por concluida la obra.
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La fotografía, de Cándido Ansede, es del año 1924 o posterior ya que la tienda de Atilano Martín se instaló, procedente de Corrillo nº 14, en este local, Corrillo nº5, en enero de 1924. La casa había sido contruida en 1923 con planos de D. Santiago Madrigal (1922). El mismo arquitecto diseñó, al año siguiente, el edificio vecino que hacía esquina con la calle Arapiles.
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Edificio de D. Mariano Rodríguez Galván, foto Emiliano en EL ADELANTO 15-09-1928. Fue construído con planos del arquitecto D. Santiago Madrigal de 1924. Las columnas del soportal fueron colocadas de hierro fundido.
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Arco de san Martín. Fotógrafo aficionado belga 19-09-1929
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Desde los soportales del Corrillo. Fotógrafo aficionado belga 19-09-1929
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La Plaza Mayor desde el Corrillo fotografía del archivo Ruiz Vernacci en la Fototeca del Patrimonio Histórico VN-12942_P. La fotografía es anterior a septiembre de 1930 al no haber desaparecido el templete de la Plaza Mayor
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Plaza del Corrillo a finales de la década de 1920. Tarjeta Postal
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Aunque no es una fotografía de buena calidad, como corresponde a la prensa diaria de la época, se trata de una vista poco fotografiada, y por tanto de gran interés, de la plaza del Corrillo en la confluencia con las calles Meléndez y Juan del Rey. La fotografía la obtuvo Emiliano y fue publicada en El Adelanto del 23 de octubre de 1928
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Portada norte de san Martín fotografía del archivo Ruiz Vernacci en la Fototeca del Patrimonio Histórico VN-12930_P
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Portada norte de san Martín, fotografía del archivo Ruiz Vernacci en la Fototeca del Patrimonio Histórico VN-35451_P
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La Plaza Mayor desde el Corrillo - Fotografía de Antonio Passaporte
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Soportales del pabellón de san Martín y arco del Corrillo. fotografía de Cándido Ansede. El último cartel pegado anuncia una fiesta del arte en el teatro Bretón para el día 1 de julio de 1928 con la actuación del pianista Miguel Berdión. la fotografía fue obtenida, por tanto, en el entorno de esa fecha.
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Arco de san Martín. Fotografía de Antonio Passaporte para el archivo Loty en la Fototeca del Patrimonio Histórico. Es posible leer en el cartel el título ¡Es mucha Cirila!, sainete lírico de Joaquín Vela y Ramón Moreno con música del maestro Rosillo estrenado en el teatro Eslava de Madrid el 23/11/1929. Aunque no hemos podido determinar la fecha de programación del sainete en el teatro Bretón, esta ha de ser necesariamente posterior a 1929 cuando, tras desaparecer las escalerillas de san Martín, se había dado por terminada la pavimentación de la plaza del Corrillo.
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Portada norte de san Martín por Antonio Passaporte para Loty. Fototeca del Patrimonio Histórico
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Ventana camarín de san Martín por Antonio Passaporte para Loty. Fototeca del Patrimonio Histórico
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Fotografía de los edificios de la Isla de la Rúa vistos desde los soportales del Corrillo, esquina Juan del Rey. Fotografía de José Suárez 1932.
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Fotografía nocturna, José Suárez en 1932, de los edificios de la Plaza del Corrillo, 26 donde estaba el restaurante H. Español. Se tomó desde la desaparecida calle de Arapíles. Sobre el solar de estos edificios construyeron, Ceferino Pérez y Matiano Montarde, con diseño de Genaro de No en 1932, el edificio de estilo racionalista que se conserva actualmente.
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" El Corrillo se moderniza Imagen de Almaraz aparecida en El Adelanto del día 20 de diciembre de 1932 con el siguiente texto: He aqui dos de las más antiguas casas del tipico Corrillo de la Yerba que van a ser victimas de la piqueta, en este caso ""renovadora"". Se trata, como decimos, de dos edificios de la más neta historia salmantina. En el de la derecha donde hace más de una centuria vivió el primer conde de Francos, estuvo instalado años y años el ""Restaurant de la Valeriana"", por el que desfilaron en calidad de huéspedes o de consumidores, todos los estudiantes de aquella época tan simpática y singular, en que Crescencio Sánchez Esculta, Paco Chaqueta, Manotas y otros escolares destacados en toda clase de disciplinas, docentes, amatorias y bebetorias, alegraron aulas y teatros y calles salmantinos con sus graciosas inventivas y burletas, trasunto de las hazañas estudiantiles del gran Torres Villarroel. En la morada de la izquierda vivieron el artista orfebre don José Alegria Vicente y el también platero y después librero, don Mariano Alegría, y sus descendientes. Hoy éstos, van a demoler ambas casas para construir en su lugar una sola, amplia y moderna, de cuyos planos es autor el joven arquitecto salmantino don Genaro de No. Las obras de derribo comenzarán uno de estos días."
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La nevada fue copiosa aquel día de los años 30. Testigo fue el balcón frente a la puerta románica de San Martín. fotografía de José Suarez de 1932.
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La Plaza Mayor desde el Corrillo. Fotografía de José Suárez 1932.
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Plaza del Corrillo. Serie Touring Club de Francia 1935
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Arco del Corrillo. Fotografía de Hermes Pato-EFE, 1946
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Plaza del Corrillo. Nicolás Müller Grossmann, década de 1950
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Plaza del Corrillo Nicolás Müller Grossmann década de 1950
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Tarjeta postal de la plaza del Corrillo, posterior a 1954 ya que las columnas de los soportales aparecen forradas. En el nº3 se encuentra el Salón Limpiabotas "Campero", Corrillo nº 3, especialista en teñido, arreglo y limpieza de calzado.
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Atravesando la plaza del Corrillo. 1959. Autor desconocido (foto del CDAHA)A pesar de estar señalado como lugar violento y fronterizo entre los Bandos que dividieron la ciudad en la antigüedad, lo cierto es que, por el contrario, la plaza del Corrillo siempre fue un lugar de relación social, de comercio y especialmente de tránsito. Ocupó el corazón de la enorme Plaza de San Martín a la vera de la iglesia y luego fue mano derecha de la Plaza Mayor, a la que siempre miró desde arriba. Durante siglos fue lugar de mercado y trato, de recova que tanto atrajo la atención de Alarcón y que inmortalizó en sus escritos.El comercio, con el paso del tiempo, abandonó la calle y los soportales para encontrar asiento en los bajos de las casas. Allí tuvo local Centenera, Moneo, Mariano Rodríguez Galván y otros muchos ya casi olvidados. En los ochenta fue "Cátedra poética" del entrañable Adares y hoy, por las circunstancias, la hostelería la monopoliza casi en exclusiva.Pero siempre, siempre fue lugar de paso.
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La plaza del Corrillo. Fotografía de Martín Ruipérez Sánchez de 1965, en el blog https://mruiperezinmemoriam.wordpress.com/
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El Corrillo. 1968-1971 Nicolás Müller Grossmann
Los escalones de la plaza del Corrillo. Postal fotocromo de Purger & Co. (1899-1920), sin dividir en el reverso por tanto anterior a 1906.
La modernidad, que en la segunda década del siglo XX estaba representada primordialmente por el uso del automóvil en la ciudad, avanzaba inexorable. Para los urbanistas salmantinos de la época esto implicaba una imperiosa necesidad de mejorar la comunicación rodada hacía y desde la Plaza Mayor, superando en importancia a otros proyectos como grandes vías transversales, vías de rodeo o de circunvalación.
Tras la apertura del Mercado Central de Abastos en la plaza del Mercado, la antigua función de mercado y recova de la plaza del Corrillo, que mantuvo la ocupación de su solar con puestos de venta portátiles que desaparecían en las tardes, había perdido su razón de ser. Los cinco escalones que separaban la Plaza Mayor de la plaza del Corrillo podían desaparecer con el objeto de permitir el tráfico rodado entre ambas plazas, que sería facilitado además con el derribo de las casas de la Isla de la Rúa. Entre 1916 y 1929 se desarrolló este polémico proyecto, que fue mucho más allá de la construcción de una simple rampa y cuya ejecución material tuvo lugar tras la pavimentación de la Plaza Mayor en 1921, en esta intervención en el ágora salmantina se separó con bordillos las aceras de peatones de la calzada utilizada por los carruajes y automóviles. En 1923 fueron adjudicadas las obras que finalmente terminaron en 1929 con la pavimentación definitiva. La desaparición de los cinco escalones, con la consecuente rebaja de altura, obligó a construir los peldaños longitudinales crecientes de los soportales del Corrillo y aumentar el número de peldaños de acceso de la puerta Norte de la Iglesia de San Martín y casas colindantes.
Charras en el Corrillo Fotografía de los primeros años de la década de 1950 y de autor desconocido
Parece ser que el término “corrillo”, diminutivo de “corro”, proviene del latín “currus” (carro) en su forma “currale“ que podríamos traducir como “lugar cerrado y descubierto destinado a guardar carros” y que ciertamente también será recinto capaz de guardar animales dando sentido a la palabra “corral”, pero que además, por similitud, dota a los términos “corro” o “corrillo”, y por supuesto a “corral”, del significado de “patio” o “plaza”. Estos términos fueron habituales en la nomenclatura urbana salmantina en topónimos casi todos perdidos pero algunos tan cercanos como corrales de Monroy, corral de Guevara o corrillo de la Yerba.
Tal como la Rúa perdió su San Martín dejando redundante el nombre de la calle, el Corrillo perdió su Yerba, crecida supuestamente durante los conflictos nobiliarios de la historia salmantina, dejando igualmente reiterado su apelativo: Plaza del Corrillo.
Los portales del Corrillo formaban parte del lateral oeste de la plaza de San Martín, antigua y enorme plaza mayor de Salamanca en donde se insertó la actual, y encontraban continuidad en los portales de Cereros (de cera), entre la calle Cerrada del Corrillo y la del Prior, y los portales de Petrineros (de petrina: correa, cinturón,..), desde el Prior hasta la casa grande del Conde Grajal, situada poco antes de alcanzar el actual Pasaje de la Caja de Ahorros. Otros soportales se ubicaron alrededor de la plaza de San Martín. Este elemento arquitectónico, fundamentalmente de carácter comercial al permitir albergar puestos de venta a cubierto, fue común con otras plazas castellanas desde finales de la Edad Media y resultó heredado por nuestra barroca Plaza Mayor, totalmente porticada.
En la imagen, unas charras charlan amigablemente mientras que dos mujeres coronan los escalones que recuerdan el antiguo nivel del suelo del Corrillo de la Yerba antes de que en 1923 se rebajara para permitir el tráfico rodado con la Plaza Mayor. Permanecen en los soportales las columnas de hierro fundido que en 1865, con proyecto de D. José Secall, sustituyeron los pilares pétreos de la casa de D. Anselmo Pérez Moneo (hoy McDonald's) en los comienzos de la utilización de este material en el urbanismo salmantino. Esta solución metálica se adoptó posteriormente para otros pilares de la línea de soportales. Siguiendo a Antonio Seseña en su libro “Historia de la Plaza Mayor en planos”, las columnas de fundición fueron forradas en 1954 con chapas semicilindricas de piedra franca, con capiteles del mismo material y basamentos de granito, con la finalidad de que adoptaran el aspecto de los pilares de piedra arenisca tradicionales de los portales del Corrillo de los que solo queda uno: el situado frente a la cafetería “Musicarte” (Corrillo, 20). En los capiteles de las últimas columnas, las más cercanas a la calle Juan del Rey, se grabaron, sin que sepamos de donde surgió la ocurrencia, los días de la semana con simbología griega dejando el cantero-escultor sus iniciales, A.H.M. y la fecha 1954, en el capitel de la columna del SOL.
