Calle de las Isabeles

El convento de monjas de clausura de la tercera orden de San Francisco dedicado a santa Isabel de Hungría, de ahí su denominación común de las Isabeles, da nombre a esta calle que enlaza la plaza de Santa Teresa con la Calle Zamora.
Fue fundado en 1438 por doña Inés Suarez de Solís, hija segunda del regidor Suero Alonso de Solís, sobre casas o solares que habían pertenecido a la orden de los Templarios y estaban situadas junto al arroyo de aguas pluviales que cedió su trazado a la actual calle de Crespo Rascón y que acababa convertido en el arroyo de los Milagros en su encuentro con el Tormes.
El aspecto actual de la calle de las Isabeles comienza a manifestarse en 1944 cuando el edificio del convento lindero con la calle Zamora fue habilitado, para alivio económico de las madres Isabeles, como locales comerciales, allí estuvo, entre otros negocios, la librería papelería de José Rivas González, trasladada ese mismo año desde la calle Concejo. Este edificio acabó siendo demolido en 1973 y en su lugar se construyó un edificio de viviendas con planos del arquitecto Ricardo Pérez Rodríguez Navas y que, como único vestigio, conserva en el dintel de la puerta de acceso por la calle de las Isabeles un escudo plateresco de la familia Solís sostenido por dos angelotes.
La acera sur, estuvo antaño ocupada por las traseras y corrales de los palacios del vizconde de Garcigrande y del conde de Villagonzalo que con el tiempo habían sido sustituidos por un ramplón caserío, a su vez, adquirido en los años 60 del siglo XX por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Salamanca para ubicar su sede central, proceso que concluyó en los años 70 con la remodelación de la plaza de Santa Teresa. (© C.H. fc 13/07/15 Rev. 00)



Calle de las Isabeles en el plano basado en
Francisco Coello de 1858 y en 2012













La “Trilogía de la Pasión”
Foto Salvador, inicios de la década de 1970


Parte de esta construcción conventual, lindera a la calle de Zamora, fue habilitada en 1944 para albergar diversos establecimientos comerciales. En ella se instalaron algunos comercios muy populares en su tiempo como la librería de José Rivas, calzados Cascón o textiles Marín. Esta tosca edificación del siglo XVIII con una galería superior de celosías de madera fue finalmente derribada en 1973 dando paso a un moderno bloque de viviendas y locales comerciales.
El convento de religiosas de clausura de la Tercera Orden de San Francisco estaba dedicado a Santa Isabel de Hungría, de ahí su denominación popular de convento de las Isabeles. Edificado en este lugar a mediados del siglo XV, fue testigo importante de la historia de Salamanca, sirviendo de panteón a sus patrocinadores, la familia Solís. 
Durante la desamortización de Mendizábal (1836-1837) se declararon en venta todos los bienes pertenecientes al clero regular, destinándose los fondos obtenidos a la amortización de la deuda pública. El convento de las Isabeles, además del edificio, aportó a la desamortización 48 fincas rurales cuya propiedad había ido obteniendo a lo largo de los años. Temerosas las monjas del destino que sufriría su magnífico Cristo Crucificado, tallado a principios del siglo XVI por un autor desconocido, fue trasladado a la Catedral durante la noche del 30 de marzo de 1836. Allí permaneció, prácticamente olvidado, hasta que en 1986 el Cabildo Catedralicio aceptó ceder la imagen a la recién creada Real Cofradía Penitencial de Cristo Yacente de la Misericordia y de la Agonía Redentora que, tras varios trabajos de restauración, procesiona la imagen la madrugada del Jueves Santo, realizando una estación de penitencia denominada “Trilogía de la Pasión” en la calle de las Isabeles, una visita simbólica a su antigua residencia.


© C.H. fc 14/03/16 Rev. 01 (28/09/18)