El Puente de la Salud

Sirvió para cruzar el río Tormes a la línea férrea con Portugal. Iniciado en la primavera de 1883, se prolongó su obra hasta septiembre de 1884. Aunque la tradición local atribuye su construcción a Eiffel, parece que el autor del proyecto fue Rafael Monares que firma los planos el 19 de diciembre de 1883. (Los puentes de Salamanca. JOSÉ IGNACIO DÍEZ ELCUAZ). Estuvo en uso hasta los años 50 del siglo XX, después de la inauguración, el 8 de agosto de 1954, de la variante, por la bifurcación de la Serna, de la línea de Portugal que a partir de entonces entraba a la ciudad por el puente Pradillo.

Puente de la Salud. Foto Venancio Gambau, prop. del Ayuntamiento de Salamanca,
Filmoteca de Castilla y León.


El Puente de la Salud en 1884


El Puente de la Salud


Puente de la Salud en 1950. (s.c.)






El puente de la Salud
Fondos fotográficos de Telefónica ca. 1924-1932


De Martinamor y en carretas, llegó el granito para construir los dos estribos y las cuatro desiguales pilas de este puente, que hoy yacen abandonadas en el paraje de la Salud. Un paraje ribereño, rocoso, vertical, casi ajeno al raso de nuestro entorno. Unidas a un puñado de fotografías, estas piedras trabajadas y huérfanas constituyen los únicos vestigios visuales de este puente, segundo de los construidos que salvaron el cauce del Tormes en la ciudad de Salamanca. 
El puente-viaducto de la Salud, llamado en su origen de Marín-Salud debido al nombre de las dos fincas de ambas orillas del Tormes en donde apoyó sus estribos, perteneció a la infraestructura de la Compañía del Ferrocarril de Salamanca a la Frontera Portuguesa. Junto con los viaductos de la Glorieta y de la Estación, fue prácticamente la última obra ejecutada antes de la inauguración de la línea el 25 de mayo de 1886 (ramal hacia Villar Formoso), cosa sin la menor duda lógica teniendo en cuenta que la empresa, de capital principalmente portugués, había realizado los trabajos desde la frontera lusa. 
Se inició su construcción tras el verano de 1883, apenas unos meses después de que se decidiera su localización definitiva. La Compañía había solicitado la modificación del trazado de la línea a su paso por la ciudad, que inicialmente tenía previsto rodearla por el este y atravesar el río desde "los huérfanos al matadero", con un trazado similar al que luego tendría el puente del Pradillo. La Compañía decidió este cambio por razones puramente económicas ya que debido a las condiciones de las fincas de la Salud y el Marín, con sus suelos rocosos, abarataría el costo de la infraestructura en cuatro millones de reales. En enero de 1883 el Ayuntamiento de Salamanca aprobó el cambio y la línea, en su nuevo trazado, rodearía Salamanca por el oeste hasta alcanzar el puente de la Salud. Inmediatamente fueron abandonadas las obras iniciadas del primitivo trazado y comenzaron las del nuevo. Algunas voces disconformes se alzaron en la ciudad al considerar que este cambio retrasaría la llegada de la línea Transversal desde Plasencia, que se consideraba mucho más rentable para la provincia, ya que no podría aprovechar este puente y ahorrarse uno de los dos escollos en su trazado, a saber, el puerto de la Vallejera en Béjar y el paso del Tormes en el Pradillo. (La línea Transversal inauguró el tramo Béjar-Salamanca el 15 de abril de 1896, diez años después, y construyó su propio puente sobre el Tormes, el puente del Pradillo en 1891)

Ironías del destino, tras más de 70 años de uso, en 1954 quedó clausurado el recorrido por la ciudad de la línea portuguesa, siendo este el origen del nacimiento de la Avda. Portugal y de la desaparición de nuestro puente. A partir de entonces la línea de Portugal realizó el trayecto descrito en su proyecto inicial, enlazando la estación ferroviaria de Salamanca con una nueva estación en Tejares por la bifurcación de la Serna y atravesando el Tormes por el puente del Pradillo, que compartió con la línea Mérida-Astorga (la ruta de la Plata, primitiva Transversal). Esta línea fue cancelada el 30 de septiembre de 1984 quedando el puente para uso exclusivo de la vía portuguesa. ¡Alguna que otra vez, el pasado nos alcanza!


© C.H. fc 26/10/15 Rev. 00