| Paso por la Puerta Toro junto a la Alamedilla (hoy plaza de España) de la Segunda Vuelta Pedestre a Salamanca celebrada el 26 de febrero de 1928 Fotografía de Ansede y Juanes |
Hoy, correr por deporte, para bien o para mal, está de moda. Bajo sofisticados nombres anglosajones como running, jogging o footing se ha instalado en una privilegiada posición entre nuestras actividades deportivas preferidas, independientemente de la edad y la condición social. Ropa, más o menos cómoda, zapatillas, más o menos caras, y la calle es todo lo que se necesita para practicarlo, dejando los medios electrónicos, los accesorios y las zonas donde practicarlo al libre albedrío y a las posibilidades económicas de cada cual. Total libertad en los horarios, no se necesita compañía y es "barato", ideal en tiempos de crisis.
Pero no es una actividad deportiva moderna, nuestros abuelos ya la practicaban. Basta ver esta fotografía de los Sres. Ansede y Juanes de la "Segunda Vuelta Pedestre a Salamanca", organizada por el diario El Adelanto y celebrada el domingo 26 de febrero de 1928, para demostrarlo. Aunque la impecable organización, con jurado, puestos de control cada pocos metros y seguimiento con bicicletas, además de un completo reglamento, no desmerecía en nada a las actuales carreras, la participación no sobrepasaba unas decenas de intrépidos atletas, lejos, muy lejos, de los miles de participantes de cualquier carrera actual, por poca promoción que disfrute. Sin embargo, la expectación entre el público, a juzgar por el reportaje publicado por el periódico, era superior a la que hoy se tiene por una competición local de aficionados.
La salida se realizó a las once y media de la mañana en la calle Ramos del Manzano, 42 (actual Gran Vía) donde estaba instalada la redacción y los talleres del diario. Recorrieron "Marquesa de Almarza, hasta las afueras de Santo Tomás, bajando la Cuesta del Rector Esperabé por la carretera de circunvalación, en dirección a la Peña Celestina, siguiendo dicha carretera por las Tenerías y por San Vicente, hasta el paseo de San Francisco, Las Carmelitas, Puerta de Zamora, Avenida Mirat, Puerta de Toro (donde se tomó esta fotografía), Afueras de Sancti-Spiritus, Santo Tomás, para volver a bajar por la Cuesta del Paseo del Rector Esperabé, para entrar por la puerta de San Pablo, subida por dicha calle, entrando por San Buenaventura, con dirección a Santo Domingo, a pasar por debajo del puente y siguiendo la calle Ramos del Manzano a terminar a la misma redacción y talleres de El Adelanto".
Los premios ofrecidos eran: cinco monedas de oro, un despertador y un reloj de bolsillo. Los más "suculentos", según los organizadores, de los ofrecidos hasta ese momento en una prueba deportiva similar de Salamanca. El vencedor fue el mozo Laureano García Martín seguido por Juan Castañón Olalla y Ángel Lozano Sánchez.
© C.H. fc 12/07/16 Rev. 00
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