El frontón Tormes


El frontón Tormes fue inaugurado el 18 de septiembre de 1937. España se encontraba en plena Guerra Civil, pero la aparente prosperidad de Salamanca durante la estancia de Franco y la necesidad de entretenimiento de las tropas acantonadas, de sus mandos, de los muchos funcionarios del nuevo régimen y de ciudadanos de buena posición económica parecen ser las razones que avalan la idea de la construcción del frontón del Tormes, que además aprovechó la gran aceptación que el deporte de la pelota gozaba en aquel momento. Como la profesora Sara Nuñez Izquierdo nos narra, la sociedad mercantil formada por Elpidio Sánchez Marcos, Remigio Gil Domínguez, ambos contratistas de obras públicas, y de Luis Nodal Navarro, delineante municipal, construyó este frontón cubierto sobre unos solares entre la calle Vázquez Coronado y la plaza San Boal que ocuparon unos "corrales y casas viejas" adquiridos por Elpidio Sánchez Marcos. 
El edificio fue diseñado por el arquitecto Lorenzo González iglesias encargándose de la dirección de obra el también arquitecto Francisco Gil González. La construcción de estilo racionalista y donde, dado su cometido, predominaba el muro sobre los vanos, albergaba una cancha de cesta punta que resultaba corta, entre 29 y 32 metros, para esta modalidad. 

Anuncio publicitario del Frontón Tormes
y sus señoritas raquetistas,1938
Tras su inauguración se jugaron partidos diariamente en los que el juego era solamente una parte del espectáculo, siendo las apuestas el aliciente principal. Dadas las dificultades de encontrar jugadores, que obviamente se encontraban en edad militar, fueron contratados jóvenes jugadores vascos de edades comprendidas entre 13 y 16 años, pero que según José Agustín Larrañaga duraron poco en la experiencia porque "cuando sólo llevaban jugando mes y medio, la empresa tuvo que prescindir de los pelotaris menores de 16 años, al recibir muchas quejas por el hecho de que no eran aptos para actuar en partidos donde había apuestas con corredores. Mes y medio más tarde, también fueron eliminados los pelotaris que se habían quedado".
Ante esta situación de escasez de pelotaris se recurrió a las mujeres, jugándose y apostándose en partidos (hoy diríamos, de frontenis) en los que intervenían jóvenes señoritas raquetistas que añadían un incentivo más al juego. Las reglas del juego y de las apuestas fueron editadas en un cuadernillo que los que tengan curiosidad pueden ver en Calameo (Frontón Tormes)
El éxito fue considerable pero decayó enormemente, ayudado por las presiones de la iglesia católica, tras la Guerra Civil viéndose obligados al cierre en 1943. 
Un año más tarde, el propietario del inmueble, Elpidio Sánchez Marcos, con proyecto del arquitecto Ricardo Pérez, trasformó el frontón en un edificio de viviendas y en un cine, que recibió el nombre de Cinema Salamanca, que en su versión más moderna, como multicines Salamanca, realizó su último pase en 18 de junio de 2006 a las 8 de la tarde. Posteriormente el edificio fue derribado y en su lugar se construyó el edificio actual de viviendas y locales comerciales.